Esta competición internacional propone retos a estudiantes de ingeniería a nivel mundial, en el ámbito del procesado de señales y ciencia de datos.

El reto de este año consistía en configurar una Superficie Reconfigurable Inteligente para maximizar la información recibida por un grupo de usuarios. Dicha tecnología se asemeja a una "pared inteligente" que es capaz de modificar el ángulo de los rayos que inciden sobre ella para dirigirlos a la ubicación concreta de cada usuario, y se ha propuesto recientemente para su futura integración en 6G, que permite incorporar técnicas de aprendizaje e inteligencia artificial de manera nativa.

Los estudiantes Juan Carlos Ruiz Sicilia, Javier Giménez de la Cuesta y Gonzalo Anaya López, con la coordinación del profesor de Ingeniería de Comunicaciones Javier López Martinez, consiguieron implementar una solución que les llevó al top ten de la prueba, a solo un 0,6% del resultado (tasa binaria media) obtenido por el equipo vencedor.